RESEÑA - Viaje de novios de Patrick Modiano

 



    No es extraño notar cómo la vida tras los años cambien, como si de un sueño se tratara. Para el placer de unos y la desdicha de otros, la muerte es la corona de la vida. En algunos casos nuestro tránsito en la existencia misma, palidece ante la existencia de algo que se escapa a nuestro entendimiento. ¿Acaso es el recuerdo de la muerte, de alguien o algo? La muerte de un perro en una carretera solitaria no tendría nada de particular, tal vez solo sintamos un leve pesar. Todo cambia cuando el recuerdo de una leve felicidad, alguna vez intacto, emerge como el recordatorio de nuestra propia finitud.   
   Este libro me resulta particularmente atrayente, porque no podemos escapar del recuerdo, mucho menos de la memoria inscrita en las paredes y las calles solitarias que transitamos en nuestro presente. El premio novel de literatura del 2014 y reconocido como una de las voces literarias más influyentes de la narrativa contemporánea, Patrick Modiano, por esta razón, resulta ser atrayente y misterioso. A primera vista, se torna Viaje de novios como una novela ecléctica, que intenta reunir en sus cortas páginas dos historias. Por un lado la experiencia de Jean B, con su huida de la realidad y las historias enrevesadas de Ingrid y Rigaud. 
    Claro, la historia en esencia es simple, pero con el paso de las páginas la historia se devela como un recuerdo, como una necesidad, como si la memoria fuera el único recurso que tenemos para comprender nuestra existencia. 
    Todo comienza cuando un joven Jean B haciendo autostop, descubre la felicidad cuando dos personas lo recogen en la carretera. Esa era la primera vez que veía a Ingrid, la joven hija de un médico judeoaustriaco que escapó de la guerra junto con un hombre a quien le interesaban los deportes de invierno. Jean B, fascinado por la libertad y la tranquilidad de Ingrid y Rigaud, se dejó persuadir de la fugacidad de los días, del ambiente festivo y de la madures de una Ingrid que luego de las idas y venidas se encontraba vacacionando en una playa francesa. 
    Muchos años después, nuestro joven idealista se convierte en un prestigioso documentalista, olvidándose de la historia fugas de Ingrid y Rigaud. Unos años después, se entera que una mujer se suicida en un hotel en Milán, pocos días de haber llegado al mismo hotel. Esa mujer era Ingrid (o eso suponemos) y como una punzada en el corazón, decide reconstruir su historia. 
    El libro es la reconstrucción de la historia de Ingrid y Rigaud, que se confunde con el tiempo y el espacio y la propia vida de Jean. Tal vez por la necesidad que el mismo Jean B tenía por pisar los mismo lugares que Ingrid y Rigaud pisaron, lo llevó a documentar una especie de memorial para reconocerse en ellos o para que simplemente sus recuerdos quedaran intactos en la historia. Así pues, Modiano coquetea con el tiempo, mostrando una Francia aturdida por un turismo masivo y una Francia de la ocupación Nazi. Esta era la Francia de una joven Ingrid que escapa con Rigaud, huyendo de la ocupación. Es importante preguntarse, empero, si Jean B tal vez sentía que estaba huyendo al igual que Ingrid y Rigaud. Es lo más probable. 
    Ahora bien, tal vez lo mas inquietante de esta novela, no es que Ingrid haya sido una especie de fantasma que transita por la vida de Jean B, sino que la ciudad misma es la edificación de un sueño infinito. La ciudad es la mayor protagonista; las plazas, los hoteles, las playas, el calor penetrante del verano, el banco del zoo donde se sienta a recordar la historia de Ingrid; esa necesidad (como lo dije antes) de pisar los mismo lugares que Ingrid y Rigaud pisaron, nos recuerda que aun en medio de la guerra y la fatalidad del destino, se puede ser feliz.
     Alguna vez leí que las ciudades son un órgano vivo, que las ciudades nos habitan. Nuestra memoria recorre y transita por las calles de una ciudad como si fueran antiguos fantasmas, que nos recuerdan quiénes somos, quiénes fuimos y quienes seremos. 
    habitamos ciudades que son un cuerpo vivo, y por esta razón primero debemos darle un sentido a las ciudades que habitamos y nos resguardan, para dar un significado al destino que cada un tiene a sus anchas. Entonces, que Ingrid muriera en una calurosa ciudad italiana, me cuestiona, ¿cuál era la ciudad que habitaba Ingrid, teniendo en cuenta que gracias a la huida con Rigaud, ocupó muchos lugares como su hogar? O, ¿acaso el hecho de ser hija de un médico judío la hacía una trotamundos sin destino, alguien que no tiene alma, porque no tiene ciudad?
    Seguramente la novela misma esté llena de incógnitas, dudas sustanciales sobre el destino los personajes, ¿la mujer que se suicidó era Ingrid? ¿En que momento Rigaud se lastimó la rodilla la primera que conocieron a Jean B? ¿Qué pasó con Rigaud? ¿Annette y Jean B terminaron viviendo vidas apacibles?
    En este sentido solo el lector podría reconstruir el significado por su propia cuenta. Sin embargo, no cabe duda de que existen ciertos momentos en que la huida sea la mejor respuesta a cada incógnita de nuestras vidas, por lo que es imposible no estar de acuerdo con Jean B, Ingrid y Rigaud. A veces la mejor respuesta es huir, ser un individuo sin máscara, sin visa, sin destino, algo así como vivir toda la vida en un aeropuerto.


link del primer fragmento de la novela: 

http://www.elboomeran.com/upload/ficheros/obras/z2_viaje_de_novios_patrick_modiano.pdf
   


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